viernes, 25 de febrero de 2011

Los sinsabores del verdadero policía / Roberto Bolaño

18.2.11


Muy bien. Conectada con el resto de su obra, de gran parte de sus otras novelas. El libro es del estilo de Bolaño que es un estilo extraordinario. Da casi lo mismo lo que cuente porque lo cuent tan bien. Es un maravilloso prosista, a mi me recuerda a Cela por la perfección de su estilo. Cela no está de moda, eso de ganar el Nobel no se puede perdonar a nadie. Pero Cela era un prosista maravilloso como lo es Bolaño. En cada libro hace pruebas, citas, ejercicios de estilo. Se prepara para 2666 y algo recordará a los detectives. No hay tema y a nadie le importa. Con leer a Bolaño basta.

El sueño del celta / Mario Vargas Llosa

Lo termino de leer el 24.1.11. Un día intenso. Un día como otros días anteriores en que tengo la impresión de que están pasando cosas importantes que marcarán el futuro próximo, tal vez me equivoque.

La novela es buena, sin duda: pero demasiado prolija. Y es estilo no está tan cuidado como otras veces. Por ejemplo, la pinta del chino. ¡Tiene don Mario tantas ocupaciones!

África y América las entiende bien; Irlanda en absoluto. Sin embargo, para don Mario parecen ser lo mismo. No entiendo entonces su adversión al neorrealismo. Nunc creeré que Irlanda fuera una colonia como el Congo o el Perú. Y no lo es por algo definitivo. Porque no lo creían los mejores irlandeses de su tiempo.

¡Qué sarcástico luchar por el gaélico, aunque ahora los niños vaya a aprender inglés a Irlanda porque es más barato!

sábado, 19 de febrero de 2011

eBooks, libros electrónicos y ciberlibros

28.1.11

Después de hacer algunas probatinas con algún prototipo, hace tres veranos me compraron un kindle y sólo he sido capaz de leer un libro en él y era porque estaba dedicado a John Lennon. De momento, y como instrumento de lectura no me gusta nada, aunque desde el punto de vista teórico le veo muchísimas ventajas y creo que potencialmente tiene muchas más. Me parece interesante lo que comentan algunos psicólogos cognitivos sobre la velocidad con la que pasan las páginas y la retención de lo leído. Es posible que el cerebro no sea capaz de fijar convenientemente en la memoria primera, sobre la que se lleva luego el proceso de comprensión, del mismo modo que aunque el ojo sea capaz de ver las imágenes a más de 24 fotogramas por segundo o incluso entender lo que pasa, lo que nos ocurre cuando rebobinamos (me gusta usar la palabra aunque ya no haya bobinas), algo similar puede pasar con el libro electrónico.

Yo leo muchísimo y más que un bibliógrafo soy un bibliómano. Utilizando el procedimiento que usamos los bibliotecarios para contar el número de libros mediante los metros lineales de estanterías yo tengo unos 28.000 libros, de los cuáles puede que en torno a 10.000 los haya heredado de la biblioteca de mi padre y de mi madre y algunos miles más de las bibliotecas de mis tías. La sensación que siento cuando estoy en mi biblioteca rodeado de mis libros podría asemejarse, tal vez, a la que sentía antes de la llegada de las palomitas y de la cola-cola en tamaños monstruosos, cuando iba al cine a una sala de Gran Vía o de la calle Fuencarral. Desde luego, no es lo mismo que verlo en la pantalla de mi televisión por muy buena que sea.

Si desde el punto de vista de la legibilidad le puedo poner algunos peros bastante difusos, desde el punto de vista biblioteconómico o social le veo unas virtudes enormes. Lenin decía que la biblioteconomía era una ciencia social. La posibilidad de tener acceso a tantísima información por un precio muy barato, sin hablar de la piratería, es tan indiscutible que no merece la pena entrar en ello.


Ya que hablo de la piratería voy a dar mi opinión. El otro día le compré a mi hija que estudia francés, además de inglés, en iTunes un disco con 52 canciones de Georges Brassens, sus grandes éxitos, por 3,99 euros. Dado que la copia no tiene prácticamente coste, sólo con ese precio puede suprimirse la piratería puesto que al fin y al cabo iTunes mantiene un catálogo y envía unas alertas, pero no realiza ningún trabajo cuando se efectúa la copia. Los que, en cambio, si me parece que se benefician mucho del creciente tráfico en Internet de todo tipo de información y no pagan un duro son las operadoras, grandes beneficiarias de esta transformación social y que se ponen de perfil para que nadie les diga nada.

Hace poco Arcadi Espada, al que le han dado un cargo de, digámoslo desagradablemente, de palanganero de las sociedades de gestión de los derechos de autor, para justificar que se debía poner un canon cuando uno compra un soporte ya que en el puede llegar a copiar algo, ponía el siguiente ejemplo: Cuando uno compra una botella de whisky es para bebérselo. Pues la verdad es que tiene razón, lo que ocurre es que parece no darse cuenta que beberse un whisky no es un delito y que hacer una copia de salvaguardia en un CD o en un dispositivo USB, que por cierto nunca están en los top manta, tampoco. Si uno le pega en la cabeza a otro con una botella de whisky sí es un delito y si uno trafica con la información que descarga también lo es.

 Cierro con lo inicial. A mi beberme un whisky en mi biblioteca rodeado de mis libros y, sobre todo, tumbado en un sofá me gusta mucho más que consultar ese mismo libro en un dispositivo móvil. Pero seguramente son rarezas de señor mayor.


Albert Einstein / Carl Seelig

Martes, 11 de enero de 2011

Aunque es una biografía muy superada por los conocimientos posteriores y contiene graves errores e imprecisiones, lo cierto es que resulta muy amena, a pesar del constante tono hagiográfico. Falta ttodo lo que es esencial (su aportación científica), pero su peripecia humana está bien narrada.

El prólogo de Sánchez Ron es como siempre, condescendiente. Lo fue con Newton, lo es con Einstein, lo sería con Cristo Padre. Puede que sólo con él no lo fuera.

¡Harpo habla! / Harpo Marx

2/3.1.11

Es tan buena... ¿Dónde están las versiones inglesa y española?
Lo que está claro, a pesar de las bromas, es que se partieron el culo trabajando.

Sunset Park / Paul Auster

29.12.10
Terminado en Atenas, de la noche del 28 a la madrugada del 29

Una novela muy, muy buena. Con poca metaliteratura y mucho que contar; realidades y problemas modernos.

El cementerio de Praga / Umberto Eco

Aunque el libro es bueno y las intenciones mejores, esta parodia del folletín y de todo su mundo es demasiado folletinesca y el lector se pierde o se aburre, cosa que no creo que Eco pretenda. Las pretensiones son mucho mejores y no da con ellas. Es mejor que el penúltimo merovingio o el templario que está al fondo a la derecha, pero no es mucho mejor. 

Tiene, pero le falta; y le falta mucho.

De Nochebuena a Navidad 24/25.12.10

Riña de gatos : Madrid 1936 / Eduardo Mendoza

27.11.10 3:34

Es verdaderamente muy bueno

Vida y opiniones de Juan Mal-herido / Edición al cuidado de Alberto Olmos

20.11.10

Lo he leído muy rápidamente y me he reído un montón. Es una pena que sea tan chocarrero porque es un crítico extraordinario y además escribe muy bien. Yo creo que lo soez, que es muy exagerado, además de un rasgo de estilo, es una sátira de una gran parte de la literatura actual que tiene siempre un poquito de pornografía, igual que en cada película hay un coito. Lo extraordinario de este crítico es que tiene criterio, es decir que es un crítico de verdad. Eso es algo tan extraño en la amedrentada España actual, donde nadie se atreve a decir nada (cada cual en su rincón) que le hace completamente singular. Es decir, un crítico que lucha para algo. Estoy estupefacto.

La luz es más antigua que el amor / Ricardo Menéndez Salmón

6.1.11

Ingenioso entretenimiento. Innecesariamente pedante. Escribe bien, sin alardes. Claro que en comparación con el resto de la pandilla, es un gigante. Frases cortas, buscando efecto. Pero el estilo se ve demasiado, como la cultura. Lo hace todo el rato, sin que se sepa muy bien para qué. Solo para que la gente se asombre. Pero sobra.

Ingenioso artificio, pero muy poco más.

Tea-bag / Henning Mankell

9.11.10
Una gran novela. Aunque no empieza a serlo hasta el segundo tercio. Le falta un poco de maestría, que el autor indudablemente ha mostrado en otras novelas, quizá más triviales. Sólo quizá.

Aquí se ha dejado llevar por el asunto, como no podía ser de otra manera. Explicó la ruina de la socialdemocracia sueca y ahora intenta explicar lo que sale de esa ruina. No es fácil y lo intenta. De ahí su mérito.

Después de leer a Vila-Matas y sus guiños y sus metaliteraturas esto le recuerda a uno el poema de César Vallejo. Pero no. Tiene que haber espacio para todos. Como la rusa decía, incluso ellos reían.

Aquí se plasma uno de los problemas más graves, más difíciles y quizá irresolubles que tenemos encima. Se plantean y aunque no se resuelven se conmueve al lector. Se mueve al lector de su poltrona. Empezaremos a movernos después de las elecciones catalanas. Ya ha llegado el turno.