domingo, 20 de junio de 2010

Estas sí son las Nine O'Clock News

La última versión, la definitiva, el montaje del autor para las I Jornada Profesional del Instituto Cervantes y SEDIC: Lenguajes y gestión de la información (Madrid, 16 de junio de 2010), donde intenté exponer La construcción de esquemas semánticos para bibliotecas virtuales.

Black, Black, Black / Marta Sanz Anagrama


Terminado el 6.6.10
No sé porqué me he empeñado en terminarlo porque no me ha parecido demasiado bueno. Si no se hubiera puesto en el papel de intentar ser muy importante la obra hubiera sido mejor. He leído alguna crítica por ahí que decía algo parecido y con la que curiosamente estoy de acuerdo, lo que no es frecuente.
Tanto intento de estructura, de leit motiv, para nada.

El reporter Tribulete presenta su quinta evidensia:

RIALP

Aunque el catálogo es de mayo de 2009, y por lo tanto las posibles novedades tecnológicas sería más difícil que apareciera. Se trata de una biblioteca con un fondo extensísimo y que también ha influido mucho en mi vida lo que quiza pueda parecer contradictorio con ser gran lector de los fondos de Ariel. Y efectivamente lo es.

El catálogo es muy austero y lo único que se puede reseñar es que contiene cuatro o cinco líneas para cada título. Me imagino que hinchándolo un poco a más de un crítico literario le habrán servido para publicar un articulete en las páginas literarias de algún periódico.

Ninguna novedad tecnológica. Lo único que puedo resaltar y quiero hacerlo es que los precios de los libros son en general mucho más baratos.

El reporter Tribulete presenta su cuarta evidensia:

Ediciones Siruela (aunque ya no pertenece al hijo de la novia del funcionario). 


Ni la más mínima referencia, nuevamente, a ediciones digitales. Tampoco incluye los códigos de barras de los libros. Presenta el fondo diferenciado en un catálogo general y en otro de Literatura infantil y juvenil y son ambos muy bonitos, especialmente el segundo con muchísimas ilustraciones a todo color.

Como, a pesar del cambio de dueño, es una editorial relativamente joven, no me parece apreciar demasiado fondo descatalogado.

Tercera evidensia, en este caso de Ariel

Tercera evidensia, en este caso de Ariel, una de las editoriales que más ha influido en mi vida. En ninguna parte del catálogo se hace la más mínima referencia a libros digitales. Lo único que tiene de particular es la novedad, llamémoslo así, que junto a cada título proporciona el código de barras correspondiente.

Tiene otra peculiaridad, es que presenta un doble catálogo, uno con portada azul y otro con portada blanca que corresponden a un catálogo por colecciones y a un catálogo por temática.

Como reiterado lector del fondo de esta editorial, tengo la absoluta certeza de que en su catálogo actual hay decenas de libros que no aparecen. Lo lógico sería que esos fondos fueran objeto de ediciones en ebook.

El reporter Tribulete sigue presentando sus evidensias

Catálogo de RBA

KANT II - KANT
Lo primero confirmar que efectivamente han absorbido a Gredos, lo cual para alguien que fue filólogo, aunque de eso hace ya mucho tiempo, es una alegría. Desde luego no están todos los títulos de aquella editorial tan bibliotecaria por otra parte, porque en buena medida la impulsó Hipólito Escolar como cuenta en sus interesantísimas memorias. Me parece recordar que en "Gente del libro".

En ninguna parte del catálogo se hace la más mínima referencia a libros digitales. Lo único que tiene de particular es la novedad, llamémoslo así, que junto a cada título proporciona el código de barras correspondiente.

Señores del jurado: Evidensia nº 1

Catálogo de Trotta de 2010


Quizá algunos creyeran que el Reporter Tribulete se valía de su imaginación cuando narraba su pesquisa en la feria del libro, pero la vaca no habla ('res non verba'). Aquí están las pruebas que iré desgranando como si estuvieramos en una película de juicios americanos.

Es una editorial muy conocida y por si a alguien le interesa mi vida privada y mis secretos más ocultos, una de mis favoritas.

No sé cuantos títulos recogerá el catálogo, pero son más de mil, con cerca de 50 novedades. En las pp. 18-19, en el epígrafe, francamente exagerado, Biblioteca Digital Trotta, hay 30 títulos, la mayoría de ellos, en mi modesta opinión, de los menos interesantes de todo el fondo a los que se denomina libros en edición digital. De los 30, 10 están en formato EPUB y los otros 20 en PDF.

Los precios son ligeramente más baratos que la edición en papel, pero no mucho más. Un libro de Rosa Durán en tapa dura cuesta 32 euros y 25 en PDF.

Una golondrina no hace verano y menos este año, pero...
Seguiremos informando

viernes, 18 de junio de 2010

Bibliotecas llenas de fantasmas

15.06.10
A 408 He leído este libro de un tirón, en unas tres horas. No es, como dice la contraportada, un libro insólito; he leído varios libros semejantes. Algunas anécdotas son conocidas, otras no.

El libro no se entiende (el título quiero decir) sin saber la acepción especial que tiene en francés la palabra fantasma. Yo no lo sabía. A continuación de avisar de esa peculiaridad, el traductor mete la patita. Hay un catalanismo flagrante, lo que es muy poco en la actualidad.

Me ha venido a la memoria el pésimo trabajo del traductor del libro que ví en la feria en la caseta de Polifemo y que era una historia del libro publicada en 2005 por Alianza Editorial, en comparación con la que preparó Huarte del Sven Dahl y que no sólo leímos, sino que estudiamos tanto todos en su tiempo. Aquí el hombre la ha trabajado mucho aunque al final decae un tanto, pero al principio señala todas las ediciones españolas cuando las hay e incluso en algún caso cuando no la encuentra; luego se cansa o le vinieron las prisas.

Como bien explica el autor unos libros tiran de otros y de aquí me salen 30 o 40. Otros como también da el autor los he leído, pero no los recuerdo o no recuerdo que los he leído. O los recuerdo muy bien. Este tipo de libros sobre libros me gustan y me gusta ser bibliotecario.

Curiosamente no dice nada del papel ácido.

miércoles, 16 de junio de 2010

Feria del libro, Madrid 28 de mayo a 13 de junio de 2010

Hoy he ido a la Feria del Libro es busca de la palpitante actualidad. Y he conseguido un scoop

Informe del Reportero Tribulete que se publicaba cuando, al parecer, el único que había nacido era yo. El Reportero Tribulete que en todas parte se mete.

Paso narrar mi scoop. Esta tarde, movido por un sentido del deber que sólo puede ser calificado de encomiable me he desplazado en metro al Parque del Retiro. Lo del metro no es una acotación banal. Privado de mi vehículo automovil hubiera podido incurrir en una acarreo excesivo de libros mientras que, limitado a mis -ay- ya escasas fuerzas, el alijo habria de ser necesariamente menor.

Bien: me he despojado de mis tarjetas de crédito (que es prácticamente igual a lo que hizo Orígenes cuando se emasculó para evitar la tentación) y me he constituido en el bullicioso Paseo de Coches donde se ubica la simpática feria madrileña y donde el abigarrado público, entre el que no faltaban bellísimas señoritas ataviadas sucintamente entre el vulgo municipal y espeso. Todas ellas poseedoras de magníficas dentaduras que brillaban al sol madrileño tras escuchar las sin dudas insensateces que les susurraban sus acompañantes, individuos a los que un neodarwinista no vacilaría en calificar de eslabones perdidos, aunque -eso sí- considerablemente más jóvenes que yo.

Para no ser prolijo: provisto de ochenta eurazos he recorrido una a una las trescientas casetas, solicitando catálogos, preguntando por un libro con autor, titulo, editorial y año equivocado (a pesar de lo cual los de Fuentetaja, movidos por su fama, no han vacilado en indicarme dónde podría encontrarlo) y (ya voy entrando en materia) he preguntado por cebralibros, iPuns y otros artilugios, incluyendo radios de galena.

Haré un inciso: desde hace más de cuarenta años solicito en todas la editoriales que me gustan, catálogos que casi siempre se me niegan. Puedo explicarme esa actitud cuando yo tenia doce o trece años, pero ahora que no sólo cuadruplico esa edad y tengo un aspecto perfectamente aburrido, ¿para qué creerán que los pido? ¿Para venderlos al peso en una chamarilería? ¿Supondrán que padezco el Síndrome de Diógenes?

Bien: primera noticia bomba, (como se tradujo el libro de Evelyn Vaugh). Los del Grupo Editorial Anaya me regalan su catálogo en un DVD que no he abierto porque aún me tiemblan las manos. Algunos de los que me han negado el suyo me dirigen a su pagina güeb, cuya URL garrapatean apresuradamente, como si uno ignorase que la mayoría de esas páginas son desde un punto de vista bibliográfico e informático una puta mierda. 

Y desde luego, heraldo de los que les va a ocurrir dentro de nada.

Concluyo: me pulo los ochenta euretes, dejando a deber picos en todas las casetas. En otras dos, tras afirmar que soy bibliotecario profesional y tengo enormes poderes para adquirir gigantescos lotes de libros, me fían la mercancia. (En una tercera, deshacen el trato en el último momento, al percatarse de mi risita ahogada).

Y voy concluyendo; señor presidente


Scoop: en ninguna de las más de trescientas casetas hay eBooks. Dos casetas, dos, dicen que lo tendrán, sin mayores precisiones, ni modales, ni formales, ni temporales. En otra afirman que lo que yo quiera y que bajo demanda me escanean lo que les pida en pdf. Es lo que se llama un business plan. Me aseguran que me lo pueden escanear en epá (por ePub, supongo). Les pregunto que si también en MOBI y el casetero me dice que en lo que yo quiera.

Y nada más, cargado de catálogos, adquiridos con malas artes, varias deudas que quizá no deba pagar para que espabilen, un burrada de libros y mi meralgia perestésica haciéndome ver las estrellas, me voy recordando aquello de Larra. "En España hay cosas que no tienen remedido; y son las más."

[Esta entrada de la bitácora está dedicada a mis amigos de 'libros por la cara' con la esperanza de que la encuentren antes de que se produzca el cambio climático]