martes, 23 de noviembre de 2010

Bibliotecas y Centros de documentación; Biblioteconomía e infonomía

En Facebook surgen a veces algunas conversaciones originadas por alguna pregunta lanzada por algún opositor o aspirante a bibliotecario. Esta vez alguien pedia aclaración definitiva sobre las diferencias entre un centro de documentación y una biblioteca especializada.

Algunas de las respuesta me llamaron poderosamente la atención por lo profundamente que están arraigados en nuestra profesión errores ya antiguos. Para alguno la diferencia más clara es que “el centro de documentación genera más documentación que la biblioteca, está más volcado en la difusión”. Esto es una tontería inventada en Francia en los años sesenta y de la que ya sólo se oye hablar en España en el ámbito académico. El ámbito académico ha ido en claro detrimento la archivística, la biblioteconomía y la museología, a pesar de que los profesionales de nuestro sector trabajan en más de un 90% en archivos, sobre todo en bibliotecas y museos. A quienes van a manejar hojas de cálculo en los sedicientes centros de documentación se les suele conocer por el aire displicente con el que miran a archiveros, bibliotecarios y museologos; displicencia que va en razón inversa a su enorme desconocimiento la moderna Librarianship and Information Science. Que lo diga el INE tiene un pase, lo malo es que lo dice el INEM.

En la conversación se aportan algunos textos esclarecedores, entre los que sobresale la afirmación de que los centros de documentación son los primeros en adaptarse a las nuevas tecnologías. La idea de que los centros de documentación utilizaron antes que las bibliotecas las nuevas tecnologías es de una ignorancia tal que a uno le pueden suspender en un examen para trabajar en una biblioteca, claro; para una contratación como becario en un centro de documentación puede que no. Por supuesto que la gran pionera en la aplicación de las nuevas tecnologías a la información, de todas ellas, fue la Library of Congress. Retenga el atento opositor u opositora la palabra Library. Por supuesto que a continuación siguió el Ohio Computer Library Center, primer significado de las siglas de OCLC, y luego el Online Computer Library Center que es como se llama ahora.

Donde ya se parte uno de risa es cuando se supone que la Research Library Group (RLG) se incorporó tardíamente a las nuevas tecnologías. ¡Coño, como se van a incorporar tardíamente a las nuevas tecnologías tal y como las entendemos nosotros, es decir ARPANET y luego INTERNET, si fueron ellos los que la inventaron! Obsérvese nuevamente la L y no se diga nada de que, por cierto, la OCLC y la RLG están fundidas en una nueva institución. ¿Es que nadie se da cuenta de que el Dublin Core, es el Dublin (Ohio) de la OCLC? Y la British Library con su antiguo Document Supply Center o la Bibliothèque de France con su Gallica o die Deutsche Bibliothek que ha puesto todos sus ficheros en linked open data... ¿Dónde demonios aparece la palabra centro de documentación en todo esto? Ya comprendo que los artículos que escribo con Francisca Hernández no le importan a nadie, pero no son, desde luego, la única manera de conocer el W3C Library Linked Data Incubator Group.


Y puestos ya en un aspecto administrativo es que todavía no ha entrado en algún temario la Agenda Digital Europea 2020 donde su acción 15 se habla de archivos, bibliotecas y museos y no están, ni se les espera, los centros de documentación. ¿Conoce alguien alguna iniciativa documental en España comparable a Hispana, a las bibliotecas virtuales y digitales, con su uso completo de todos los esquemas de metadatos o las iniciativas de OAI, etc., etc.? ¿Quién, dónde, cuándo, cómo? ¿Algún centro de documentación ha utilizado este tipo de tecnologías avanzadas de la información? Si alguno lo ha hecho, como el Centro de Documentación de la Fundación Mapfre es porque ha utilizado todas las técnicas tanto de datos como de metadatos de la revolución de la biblioteca, de la Digital Library. Habrán ustedes oído hablar de los ebooks o ciberlibros, ¿dónde están los e-documentos? En fin… para qué seguir.

Lo malo, lo verdaderamente malo, es que las falacias documentales o infonómicas son las que dominan, por desgracia, en el ámbito académico, las que se ríen del formato MARC, las que no forman archiveros o museólogos y las que preparan pésimamente a los profesionales para trabajar en los archivos, en las bibliotecas y en los museos. De ahí mi amarga distinción entre las estadísticas del INE, quienes trabajan, y las estadísticas del INEM, quienes están en el paro. Sobre este aporreo a especialistas en información y documentación, a los que yo llamo infonomistas, que es una palabra que cuando se inventó me hizo tanta gracia, suelo dar un par de capones todos los días en Facebook, a ver si alguien es capaz de percibir la diferencia entre manejar Protégé, el que no lo sepa que lo busque, y Excel. Ni siquiera parece que es lo mismo. Sin embargo, la cosa parece haber calado tanto que TODAS las iniciativas avanzadas las llevan a cabo, desde Estados Unidos a China, desde Alemania a Australia, las bibliotecas, mientras que en España se nos ha ocurrido el excelente término de CRAI, que tiene entre otras la ventaja de que los buscadores o las arañas jamás forman un cluster con ellas y sí con las libraries, bibliothèques, bibliotheken, etc. Quizá algo tenga que ver con el hecho de que la primera universidad española en el ranking internacional está así como la 185.

En varias ocasiones he tenido la oportunidad de retocar temarios de oposiciones y actualizarlos de la manera más razonable posible y sobre todo aproximarles a la realidad del trabajo real en las bibliotecas y en las tecnologías de la información que efectivamente se usan en ellas. Pero no sólo he sido yo quien ha metido la pluma o el teclado. Siendo temarios para opositar a una plaza de trabajo en bibliotecas, en España la educación reglada para estas materias son, antes en diplomaturas y licenciaturas y ahora en Grados, de Información y Documentación. Ahí, con honrosas excepciones, se le enseña al alumnado cuatro cominerías que jamás usarán en su vida laboral; y también les enseñan a despreciar desde el formato MARC a los encabezamientos de materias. Y ese es el meollo de cogollo del repollo que se está armando en España. Por ejemplo, en el grado de Salamanca -cito de memoria- hay una asignatura (optativa, claro) sobre Bibliotecas Públicas, aunque el mayor porcentaje de los profesionales trabajan en... Bibliotecas Públicas. Y así todo.

Lo más divertido es que esas cuatro cominerías se intentan colar como algo muy científico. Es un proceso y un periodo histórico parecidísimo al de la escolástica decadente del siglo XVII. Lo importante y útil no se enseña. Lo práctico y verdadero es objeto de burla. Lástima que no fuera mucha gente a la Jornada de Difusión EuropenaLocal que se celebró el pasado día 17 de noviembre de 2010 en el Ministerio de Cultura.

La palabra centro de documentación no sé pronunció. Linked Open Data, Europeana Data Model, RDF, RDFs, OAI-ORE, SKOS, DCMI (ESE.3.3), sí, costantemente.Y también la Agenda Digital Europea 2020, Acción 15.Todavía no nos han echado ni del Euro ni de Europa.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Un traidor como los nuestros / John le Carré

1.11.10

Todo lo que tiene de repetitivo y manido, de discurso tremendamente revolucionario, lo tiene también de obra bien escrita o por mejor decir, de eficaz, de artificiosa, de buen best seller.
A Le Carré esto le horrorizará, pero es lo que es un buen best seller. Muy políticamente correcto. Tan políticamente correcto que no se puede pedir más: la mafia rusa y el estado inglés son igual de criminales. El Reino Unido es incluso peor que la mafia. El título debía de haber sido: Un traidor pero no tan malo como los nativos (menos yo, John le Carré).
Ahora, qué bien escrito, qué ingenioso, qué habilidad, cómo juega con el lector que no conozca el paño. Porque eso es lo malo: que enseguida se sabe cómo va a acabar. Los buenos son tan malos y los malos, en el fondo, son un poco malos porque el mundo les hizo así, comoa Jeanette.

La música de las letras / Fernando Savater

28.10.10
Leo este libro en 24 horas. Será que Savater se está haciendo cada día más conservador. Lo he pasado la mar de bien leyéndolo, como en general lo suelo pasar con libros que hablan de libros.
Además, Savater cada día escribe mejor y más claro. ¿Llegará a Baroja o a Camba? No lo creo porque es pedante y lo disimula muy bien.
Si uno lee un libro de 250 páginas en un día (haciendo otras cosas en medio) es que el libro es bueno. Y además he aprendido mucho, aunque algunas de las listas son droppear names sin dato alguno.

Los jardines de Luz / Amin Maalouf

12.10.10

He terminado este libro que me ha costado leer. Quería saber algo más de Mani y del Maniqueismo, pero el autor explica poco. No es un buen libro y defrauda.

Dublinesca / Enrique Vila-Matas

26.10.10

Creo que no voy a leer más cosas de este hombre. Todo esto de la metaliteratura me
cansa mucho y me aburre un poquito. Me recuerda a las glosas de d'Ors. Crea, eso sí, una atmósfera, pero lo hace gracias a su estilo que es muy bueno. Escribe muy bien; mejor, redacta muy bien. Pero no cuenta nada ni hace poesia. No va a ninguna parte que no sea a hacer guiños al intelectuariado.
Y las diez primeras veces está bien. Pero ya cansa d'Ors.
Por cierto, ¿será Vila-Matas un autor catalán?

La elegancia del erizo

18.10.10
Ni me acuerdo en cuanto tiempo he tardado en leer este libro. Es insoportable. Tiene algunos momentos agradables, al final, si uno se empeña en leerlo. 

Todo previsible. Todo cursi. Todo snob. Todo profundamente posmoderno, metaliterario, pedante.¿De verdad lo han leído cuatro millones de personas? ¿Para qué?

Memorias y desahogos / Amando de Miguel


22.09.10
Un libro admirable, muy bien escrito. Quzá el método -original en unas memorias- de no seguir un orden estrictamente cronológico, da lugar a algunas repeticiones. Este libro es como aquel Descargo de conciencia de Laín, pero al revés. El autor, en líneas generales, no trata de maquillar su pasado, sino todo lo contrario. En ese sentido son admirables sus constantes alusiones al Frente de Juventudes, al SEU, a Fraga; muy poco conocidas, desde luego, y que cualquier otro hubiera ocultado o falsificado.
Sorprende la cantidad de nombres que aparecen en el libro y que hacen pensar que en cincuenta o sesenta años, dos o tres mil personas han protagonizado la historia de España. ¡Qué diferencia Laín con su Descargo de conciencia o Tierno Galván con sus Cabos sueltos(desenmascarado ad nauseam por César Alonso de los Riós)!
Lástima que el libro no conste con un índice de nombres y de títulos. Cúanto ha escrito este hombre y cuánto ha trabajado, a pesar de sus peripecias personales. Así, a ojo, yo tendré cincuenta libros suyos, todos leídos con provecho. Creo.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Oganización, un poquito de sentido común y algo menos de mala leche y zancadillas personales


Esta nota bien podría llamarse "La Estúpida Historia de la Automatización de los Archivos, Bibliotecas y Museos en España. Espejo de amores propios mal entendidos y desengaño de profesionales bien intencionados, y aún jóvenes de corazón (operado) entre los que se encuentra el autor de la misma", a pesar de haberlas sufrido cien veces. Muchas veces, cuando me voy a acostar, pienso ¿y cómo sabría don Mariano José de Larra lo que me iba a pasar hoy a mi? Y, claro, no pego ojo. Pero por la intriga, ¿eh?

La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes es el clásico ejemplo de un esfuerzo enorme sin unas pautas claras de desarrollo, al menos en el aspecto tecnológico, y me temo que -aunque no en tan gran medida- en la selección de materiales, ya que se encuentran más artículos de revistas, capítulos de libros, etc., que en los repositorios institucionales de la universidades donde trabajan los autores de esas publicaciones.Lo de la parte tecnológica no será porque no se les haya dicho en más de una ocasión y de dos. Sin duda, lo de los artículos, etc., es por que la Cervantes les da la visibilidad de las que carecen los repositorios institucionales y sobre todo los recolectores de esos repositorios. A mí lo de la Cervantes me recuerda mucho a lo que oía a veces por lo bajini, a ves por lo altini, y muchas veces a gritini, en la Subdirección General de Informática y Organización (entonces se llamaba así) del Ministerio de Cultura en la época del proyecto de Informatización del Archivo de Indias. Yo iba allí casi todos los días un par de horas por la mañana para trabajar en el Catalogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico, cuya automatización me comí con patatas en unas circunstancias inenarrables, cuando yo era el Jefe del Servicio del CCPB. También me tiraba allí todas las tardes, metiendo datos con un grupo de excelentes compañeras, algunas de las cuales han llegado en lo profesional muy lejos y que no usaban precisamente un ILS sino un 'data entry' más malo que un dolor. Pero así se hizo.

En cuanto a la BVMC por razones de simpatía personal cantabrona le deseo mucha suerte y sobre todo ganas de trabajar porque tienen que hacer una redifinición total de la estructura de la información (y normalizarla completamente) y proceder luego a migrarla, y modificar por completo las funcionalidades actuales, si quieren continuar estando, por ejemplo, en Europeana. Y deberían estar. Cuando a finales de los noventa estaba naciendo la BVMC -era sólo un proyecto- yo le presenté a la Fundación Botín -con quien siempre he tenido unas relaciones buenísimas- siendo yo el director de la Biblioteca de Menéndez Pelayo en Santander una memoria técnica detallada de la Biblioteca Virtual Menéndez Pelayo que al final, y gracias a Dios,  ha acabado transformada en las Bibliotecas Virtuales Larramendi. Muchos papeles similares nos cruzamos en aquella época. También la Fundación Botín estaba avalando en aquella época el  Archivo Virtual de la Edad de Plata, que dirigía Francisca Hernández, y que por cierto utilizaba, aunque mucho más  desarrollado, ARIADNA, el programa de la Biblioteca Nacional, que ésta había dejado morir (por razones personales) y que estuvo agonizando casi diez años más. Por otro lado, la Residencia de Estudiantes (donde estaba lo de la Edad de Paca, caray, qué lapsus), y la Biblioteca de Menéndez Pelayo colaboraban en el proyecto de la Unión Europea, COVAX (Contemporary Virtual Archives in XML)  que con ese nombre ya se pueden ustedes imaginar de qué iba. ¡Hace mas de diez años! Y de ADMYTE, como recordaba hace días en Facebook Francisco Marcos-Marín, hace casi veinte.

Para usar una metáfora futbolera qué pocos goles marcamos, pero sobre todo cuántas ocasiones desperdiciamos. Como decía el chiste (que no me atrevo a repetir aquí) siempre nos ha faltado, organización, coño, organización.

martes, 21 de septiembre de 2010

De Libranda por el calor

Los precios de los eReader siguen bajando. Y la producción editorial española esta de libranda por el calor. Hacia el precipicio que se dice. Y bajarán más, lo que está muy bien siempre y cuando no los fabriquen en China con esclavos. Si cada vez son más baratos, cada vez más gente los adquirirá.

Y si sigue siendo tan pobre la oferta de libros digitales en español (fabricados en España) toda la industria editorial española, las artes gráficas y las librerías y grandes distribuidoras desparecerán. Para trasladarse a otro sitio, claro. Y da pena que eso pase en un país que es el quinto o sexto productor mundial de libros (si mis datos están actualizados) y que eso ocurra únicamente por ignorancia y desidia. Son muchos miles de puestos de trabajo; quizá millones, si se tienen en cuenta las cifras, de las que yo no me fío mucho, de la llamada industria de la lengua en español. No es que vaya a desaparecer, sino que se irá a México, a Argentina o directamente a Estados Unidos. Yo ya estoy recibiendo, procedentes de Amazon, todo tipo de ofertas de libros en español. Sólo hay que comparar a Amazon, a Barnes & Noble, o ahora a iTunes, por un lado y por otro a Libranda. Bueno, pues no hace falta imaginarlo que ya ha empezado a pasar; es ya una realidad. Y la jefa de Libranda diciendo que faltan años para que el mercado... Qué pena, la verdad.

En el primer número que ha empezado a publicar el Observatorio de la Lectura y el Libro tiene datos muy interesantes. Hay que fijarse en los tramos de edad, el 48,6% de la población española de 14 y más años lee en formato digital, principalmente en ordenadores (47,3%), en el móvil o agendas electrónicas (6,6%) y a través del e-reader (0,8%). El porcentaje de lectores digitales es muy superior entre la población española de 14 a 24 años, donde alcanza el 81,2%.

Por cierto, que nadie ha comentado la diferencia de diez puntos entre el ISBN de Barcelona y el de Madrid, cuando en general Barcelona iba siempre por delante o en empate técnico. ¡Diez puntos!. Es un terremoto. Las comunidades autónomas con mayor volumen de edición han sido Madrid, con el 34,0% (18.975 libros), Cataluña, con un 25,2% (14.080 libros) y Andalucía, con el 15,5% (8.664 libros).

martes, 31 de agosto de 2010

López Piñero, José María (1933-2010)

Me entero con bastante retraso y enorme pesar de la muerte en este mes de agosto del Profesor López Piñero, cuya aportación a la Historia de la Ciencia es incalculable. Junto con la Profesora Mari Luz Terradas -su mujer, a quien desde aquí presento mi pésame- llevó adelante enormes y muy bien cimentadas aportaciones a la Historia de la Ciencia y, en particular, de la Medicina, aunque no sólo a esta disciplina. Aplicó una amplia gama de metodologías entre las que nó faltó la bibliometría más rigurosa (fundamentalmente, fruto de la colaboración con la Profesora Terradas), con un rigor y una modestia que claramente indentifican a los verdaderos sabios. Gran pérdida, sin duda.
Dejó una amplia escuela de discípulos -entre los que me enorgullecería ser contado (aunque no tuve la suerte de ser su alumno)- así como el Insituto de la Historia de la Medicina y de la Ciencia, (que hoy se honra al llevar su nombre), creación conjunta de la Universidad de Valencia y el Consejo.
Lástima que tanta c...

domingo, 29 de agosto de 2010

Hazlo bien

La entrada anterior me pareció demasiado pecuniaria. Yo creo que en su conjunto está bien lo que he hecho. A veces se trabaja mucho y no se logra nada; eso es triste, sobre todo si se trabaja porque uno cree que lo que va a hacer está bien.
Catálogo Colectivo de Patrimonio Bibliográfico. Yo diría que muy bien, si se consideran como fueron las circunstancias.
    ARIADNA. Yo diría que muy bien. Lo que le colgaba a Ariadna (que era mucho), extraordinariamente, si se consideran las circunstancias.
      Departamento de Referencia de la Biblioteca Nacional. En su momento, me pareció que regular tirando a mal. Ahora, con perspectiva, bastante bien y eficiente,  si se consideran las circunstancias.
        Santander. Muy, muy mal. Si se piensa en el Boletín, en los Cursos de Verano, en el montón de publicaciones, en los Seminarios de Historia, tres o cuatro, de Filosofía, dos, de Filología uno, en la participación en el Archivo Virtual de la Edad de Plata o en COVAX, y en muchísimas cosas más como la Sociedad Menéndez Pelayo o ACAMFE, sería sobresaliente: pero no lo fue. Con mucho, la peor época de mi vida; profundamente injusta para mi persona. Quizá me vino bien, al final, maduré, pero no lo repetiría.

        Fundación Ignacio Larramendi. Yo diría que muy bien, si se consideran las circunstancias. Podría ser mejor, pero en cualquier otro sitio sería muchísimo peor, aburrido y mediocre; es un sitio casi ideal para alguien como yo. Yo, en la Fundación/DIGIBÍS, me divierto mucho. El problema es que me cuesta llegar allí, por la maldita mala salud, que yo creo que se ha presentado veinte años antes de lo que suele ser habitual.

        Los trabajos son mi vida; aunque mi aportación no haya sido valorada suficientemente. Yo diría que, en general, muy bien, si se consideran las circunstancias y las tremendas contradicciones que tengo, incluyendo a Dios.

        domingo, 22 de agosto de 2010

        Biografía de un científico español y una maestra nacional (frustrada) en el franquismo

        Hoy es un dia apropiado para rememorar algunos hechos que me han conducido hasta aquí y que me hacen preguntarme cómo es posible. Tengo, literalmente, miles de libros. Y un jardín. Y una piscina. Y un campo de tenis. Y una participación en un campo de Golf. ¿Cómo habré conseguido todas estas cosas?

        Mi padre era lepidopterólogo. Yo soy bibliotecario. Es inexplicable.

        Mi piso de Madrid lo pagué, en 1984, con la herencia de mi padre (junto con la primera depresión, la tesina, los cursos de doctorado, los cursos de alemán y de italiano, los de López Yépez y los de doctorado y los temas de la oposición, claro, todo el 84-85), unas matildes, algunas Damm, y nada más. Pagaba el 17 % de intereses y un año concreto el 21 %. La hipoteca se llevaba mi sueldo de nivel 26 y luego de nivel 28. Durante año y medio fui autónomo con compatibilidad autorizada, aunque ahora no haya manera de reconstruir mi vida laboral. 300.000 al trimestre, seis trimestres; luego se pagaba el IVA y el IRPF se disparaba.

        La pensión de viudedad de mi madre era inenarrable; la de mi tía Cari, increíble; mi tía Anita cobró una de orfandad (puesto que era soltera y ama de casa; y luego se dice que no conocemos algunos determinadas situaciones) hasta los noventa y muchos. Yo ayudaba a las tres además a pagar las casas, los impuestos, la comunidad, la luz, el gas y el agua.

        Mi madre debió de ser la única republicana que no consiguió pensión (aunque figuraba en los listados que hizo Valle Inclán en la Sección de Publicaciones Oficiales y que grabó Antonio Pérez) como opositora al cuerpo de maestras nacionales en Ávila en julio de 1936, porque perdía la de viudedad. Mi tía Cari, las había sacado el año anterior y luego sacó la de ayudante de bibliotecas. Iba contra la propia ley, pero mi padre siempre tuvo en el Consejo una situación muy rara, un pecado original, ya que venía de la Junta de Ampliación de Estudios; eso se pagaba todavía –aunque se fuera de derechas, no franquista, pero muy monárquico y desde luego liberal, clavadito a mí, vamos- en alguien jubilado en 1978 y muerto en 1984: la pensión de mi madre no era la del Consejo, si no que era de la mutualidad de Químicas o algo así, donde debían de estar los "a extinguir". Por cierto, que mi padre, que era abogado, también había hecho unas oposiciones a un cuerpo de segunda categoría –porque como entomólogo no tenían para comer–, era un TAC (Técnico de la Administración Central del Estado) en excedencia, que luego, gracias a Colodrón, subieron mucho.

        Pero mi padre seguía muerto cuando el PSOE arremetió contra los grandes Cuerpos (poco adictos presuntamente, gran error, porque esa gente siempre obedece al poder establecido como la Guardia Civil) y encumbró a los TAC y a los Técnicos Comerciales del Estado.

        Mi padre [Eos, t. LX, págs. 7-21 (1984)] llevó un diario entre personal y científico toda su vida, que está en casa, con sus sueldos, sus publicaciones, sus viajes, lo que tenía que hacer, referencias bibliográficas y una noticia sensacional: el 23 de agosto de 1955 nace Joserra. El sueldo de un entomólogo era increíble en los años 40, el de un profesor de investigación a mediados de los sesenta ya no, y el de director del Instituto Español de Entomología eran 1,500 pesetas más sobre el sueldo base. El mayor error que he cometido en mi vida decía, mi padre, que aguantó en él unos nueve años, discutiendo con el de la calefacción, tremendo problema de un edificio con colecciones de animales disecados, problemas de personal, la dirección de dos Revistas (con mi ayuda no acreditada, coño, papá). Al morir, cerraron EOS y siguió Graellsia porque dos revistas eran mucho trabajo (¿y antes no?); publicó muchísimos trabajos, según él lo mejor de todo lo que había hecho. Cuando se jubiló, le hicieron director honorario, y le dejaron volver a su antiguo laboratorio, con un despacho un poco más grande que el mío, dónde había sido destinado en el 30 o el 31.

        Y volvió a ser feliz. Seis años.

        A mi no me salen las cuentas...

        sábado, 14 de agosto de 2010

        Las Actas de la Asociación de Hispanismo Filosófico


        Después de haber editado las III, las IV, las V y un volumen con las VI y VII Actas de las Jornadas de la Asociación de Hispanismo Filosófico y haber contribuido a organizar y financiar tanto las IV y las V Jornadas que tuvieron lugar en la Biblioteca de Menéndez Pelayo en Santander, este año he solicitado de nuevo al Patronato de la Fundación Ignacio Larramendi que cubriera los gastos de edición así como la corrección y composición de un nuevo volumen dedicado a las VIII y IX Jornadas de esta Asociación. Este año, sin embargo, tienen una peculiaridad; cuando el representante de la Asociación de Hispanismo Filosófico vino a solicitarme esta nueva ayuda me dijo que se encontraba en una situación muy embarazosa, pues desde la Sociedad Menéndez Pelayo le habían exigido que mi nombre no figurase en parte alguna del volumen.

        Tras cierto momento de estupor  por mi parte, dije que no me parecía mal, puesto que al fin y al cabo lo importante era que se publicaran las Actas y yo para estas cosas suelo aplicar, ya que no es posible otra cosa, además de la otra mejilla, el famoso principio de Irving Thalber, tal y como lo explica Groucho en sus extraordinarias memorias Groucho y yo. Ya ha salido para la imprenta el nuevo volumen que lleva una breve introducción de la Presidenta de la Fundación Ignacio Larramendi en la que, como no podía ser de otra manera, mencionaba mi nombre en un par de ocasiones. Yo la rogué que lo sustituyera por sendas paráfrasis como efectivamente así se ha hecho. Y aunque lo menos que me han dicho es que soy tonto, me parece a mí que, como he escrito más arriba, lo importante es que se publique el volumen y que no está el horno para bollos, ni el ánimo para vanidades. 

        Sin embargo, por esas cosas de la vida hace un par de fechas y ordenando mi siempre caótica biblioteca me encontré con el bello libro publicado en Santander en 1998, a todo color, Catálogo de Manuscritos musicales de Cantabria, siglos XIII al XVI, que aparte de un amplio conjunto de láminas en color reproduciendo fragmentos de canto gregoriano iba acompañado de una grabación de la Schola Gregoriana de Cantabria que dirigida por Lorenzo Lisaso incorporaba 17 fragmentos de canto gregoriano que, por cierto, no suele corresponderse con el canon habitual de este tipo de música, sino por las partituras, si pudieran llamarse así, recogidas de forma, lógicamente, aleatoria entre esos fragmentos que en ocasiones aparecen en las guardas de los libros sirviendo de encuadernación a otros volumenes o entre materiales de archivo. No me fue fácil, desde luego, lograr los fondos para la edición de un catálogo tan costoso, ni muchísimo menos de lograr la grabación de un CD musical que aunque sin punto de comparación con los de Solange, yo creo que suena francamente bien. Era un presupuesto extraordinario y no entraba dentro de los planes habituales de edición de la Concejalía de Cultura una obra de esa calidad y esas características, que se remató con un concierto en la Catedral de Santander.













        En el ejemplar de ese libro que tengo sobre la mesa hay una bonita dedicatoria que dice:"Para Xavier Agenjo por su entusiasmo, apoyo, e inmensa generosidad, con todo mi cariño" y firmado el 2 de marzo de 1999.

        Como ya he dicho, por esas vueltas y revueltas que da la vida, quién firma esa cariñosa dedicatoria, de forma hológrafa, y que luego repite más formalmente en los agradecimientos, es la Vicepresidenta de la Sociedad de Menéndez Pelayo, que ha considerado oportuno tachar mi nombre, aunque no pedirme que edite el volumen de Actas mencionado. Se me ocurren dos comentarios que tal vez a algún espíritu delicado pudieran parecerles malignos y que son aquellos de: Hay amores que matan, u otro todavía más cínico: Le hice un favor, y eso no se perdona nunca. La verdad es que fueron bastantes favores. Sic transit...

        lunes, 26 de julio de 2010

        Lo que me gustaría poder hacer

        Aquí estoy y a estas horas ojeando y hojeando el único libro bueno que hay sobre Prisciliano.
        Lo que necesita la Biblioteca Virtual Larramendi es que yo pudiera incorporar con facilidad las seis o siete referencias bibliográficas sobre este autor y un par de observaciones sobre este libro. No me importaría nada hacer una catalogación sencilla y señalar donde están las páginas interesantes. Y además le pondría unas materias buenas y skosificadas.
        Llevo haciendo esto desde el año 1970 y, claro, algo se me ha quedado, pero se ha perdido muchísimo.
        Mi propia biblioteca, que he calculado que tiene 28.000 volúmenes, es un LOD mental en un 80 % que se morirá conmigo pues los hilos que los relacionan son semi invisibles para nadie que no sea yo.
        Lo que me gustaría poder hacer es poder tener una pantalla web de actualización de datos para que yo pudiera meter todo esto y eternizarme, así, en la Enciclopedia Galáctica, como ya previó Asimov.

        viernes, 23 de julio de 2010

        Reporter Tribulete: evidensia 12

        Sal Terrae

        Ninguna referencia al ebook. Huecos en sus distintas colecciones, sobre todo en los primeros números. Dado el caracter instrumental de las colecciones de esta editorial, sorprende que no se haya planteado la edición digital.
        Aún más sorprendente (en otro orden de cosas) es que la editorial desde donde se imprimieron las obras esenciales de la Teología de la Liberación por esos jesuítas derivados de su implantación en Comillas por Antonio López y luego sus hijos, los marqueses de Comillas, los López Bru, los Lamadrid, el conde Güell. Todo eso desde dónde venía el nacional catolicismo basado en don Marcelino (mucho más interpuesta con católico que nacional). Y en efecto, el duque de Santoña, el marqués de Valdecilla, el marqués de Comillas, fueron todos hombres ricos (el de Santoña el que más), grandes filántropos y todos enriquecidos con el tráfico de esclavos.

        miércoles, 21 de julio de 2010

        Épica árabe y épica castellana / Álvaro Galmés de Fuentes

        Es curioso leer este libro ahora, es decir, 32 años después de haberse publicado. Cómo han cambiado ahora las percepciones de lo árabe en lo español, desde cualquier punto de vista. Y sin embargo, yo estudié esto en su día. Lástima no haberlo leído entonces y comentarlo con Don Colín o con mi padre. Lástima todo. Viernes, 5 de marzo a las 4 y 17 de la noche.

        Épica árabe y épica castellana / Álvaro Galmés de Fuentes. - [1ª ed.]. - Barcelona, etc. : Editorial Ariel, 1978. - 171 p. - (Letras e ideas. Minor ; 8). - ISBN84-344-8332-7. - D.L.: B. 34333-1977

        sábado, 17 de julio de 2010

        Evidensia 11 del Reporter Tribulete

        Tusquets


        Son editoriales con fondos tan grandes que es difícil saber cuánto puede haber descatalogado. Además, barajan una y otra vez los autores, los títulos y las colecciones.
        Yo he leído cientos (250 o 300) libros de Tusquets y hasta intenté publicar un libro en esta editorial en el año 1975 (sigue inédito y seguro que es mejor para todos). Es curioso cuántos libros he leído de esta editorial y que sin embargo no poseo. Algunos en la BN, muchísimos en el Ateneo. Quizá alguno prestado, pero pocos. Casi ninguno de los que leí en bibliotecas, a diferencia de otras colecciones, no me apetece volver a comprar; lo veo tan lejano.

        Planes para ebooks: como si no existiera.

        El reporter Tribulete (10ª evidensia)

        Estos catálogos merecen sólo una línea de comentario, así que he decidido agruparlos en una entrada.

        Katz Editores


        Lista de precios. Pues o es un catálogo para la Feria y para los pedigüeños como yo, o es una mierda. Ni un libro en ebook. No sabía que estaban traducidos los libros de Dennett, yo los he leído en inglés.

        Fundación Federico Engels

        Para muy militantes y por eso mismo deberían tener ebook para descargar.

        Editorial Fundamentos

        Pobre Fundamentos, con lo que yo les leía en los setenta. A la colección Canciones les falta todo lo que tuvieron, aunque han reeditado cosas.

        miércoles, 14 de julio de 2010

        Europeana Data Model

        Creo que para estar en Europeana va a hacer falta adoptar el Europeana Data Model. Y no solo eso, sino que finalmente, y no por casualidad, se seguirá la estela de instituciones como el Collection Trust y se acabará usando el CIDOC Conceptual Reference Model o ISO 21127, en fase de actualización.

        Europeana Data Model no es mas que el flavour europeo del cambio de paradigma que se esta gestado en la Web, sobre todo en Estados Unidos. Obsérvese, y me duele decirlo, que ninguna norma de las que componen EDM es bibliotecaria, sino del W3C. Hay, eso si, una adaptación bibliotecaria de todo eso a través de la Library of Congress, de la IFLA y de... Europeana.

        martes, 13 de julio de 2010

        El reporter Tribulete entre los yeyos (9ª evidensia)

        Tébar

        Mucha ciencia y ni un ebook

        Evidensia 8 del Reporter Tribulete

        Nivola


        El catálogo de la Feria del Libro está muy incompleto. Es el único catálogo cuyo fondo poseo integramente, lo que es posible por su brevedad, y eso que últimamente están presentando como nuevas ediciones lo que no son sion reimpresiones.

        Reporter Tribulete: Séptima evidensia

        Polifemo

        Poca cosa y nada en ebook. Pero esta gente tenía los derechos de la Biblioteca de Autores Españoles, cuya edición en  libro electrónico sería un pedazo de negocio.

        miércoles, 7 de julio de 2010

        Patriotismo humanista

        Mi patriotismo es mi forma de ser un humanista desde mi circunstancia histórica concreta. Unamuno decia que ser vasco era su manera de ser español. Ser español es mi manera de ser un ciudadano del mundo. Preferiría ser ONUeño, pero me temo que la cosa está aún verde. Y además, estoy convencido de que por razones histórico-políticas, perfectamente claras, la aportación hispana no está juzgada apropiadamente.

        Y de ese mal diagnostico, vienen muchos males contemporáneos. Creo que he escrito varias veces sobre ello, la última el mes pasado. Otro dato que he explicado de palabra varias veces. Newton no menciona a ningún matemático español en sus Principia. Hay quien cree que eso se debe a que había pocos y malos matemáticos en España. Yo creo que se trataba de que estaban en guerra, tanto militar como religiosa. Don Marcelino, que no dominaba el tema, se agarra como loco a una mención (que creo que toma de Colmeiro, pero no estoy seguro; a lo mejor para eso valdría LOD en la Larramendi) que hace Newton a Homerique -nombre castizo dónde los haya- en una carta. Sin embargo, en El Templo de Salomón -libro en el que Newton que, al parece era idiota, trabajó 30 años, pero que ni publicó ni pensaba publicar-, el bueno, no, el malo de Newton cita 30 veces a Herrera, 20 a Villanueva, y así sucesivamente. [Qué virguerías hace Sánchez Ron en su introducción para que no se note; y cómo, limitándose a mencionarlos, hace la traductora Ciriaca Morano Rodríguez  todo lo contario.]

        Es decir no fue la malvada Inquisición española (muchísimo más suave que la derecha católica o la izquierda puritana) la que hizo barbaridades, sino los calvinistas, los protestantes alemanes que mataron a miles de acusadas de brujería. En España no llegan a cien en tres siglos, por no hablar de la muy dulce y muy francesa Noche de San Bartolomé (100.000 hugonotes, por lo bajo). ¿La Inquisición Española? Pues no; es lo que se decía en occidente del KGB o en oriente de la CIA.

        Pero la vaca no habla. La vaca lo que debería hacer es contar y luego contar (si se me permiten tres chistes a la vez) como por otro lado ya pidió en el XVII o principios de XVIII el propio Leibniz.

        Quizá yo no sea un escritor frustrado, como a veces pienso, sino un escritor del futuro que en lugar de escribir una Historia del pensamiento español como Abellán, sabe o intuye que para el siglo XXI en adelante lo que hay que hacer es poner esos conocimientos en un dispositivo digital, para decirlo con un término clásico, en un cerebro electrónico.

        Me da mucha rabia que estas reflexiones no las pueda trasladar -esto y veinte cosas más que se me ocurren  TODOS los días- con la facilidad que yo quisiera a mi blog, que no es mucho más (o quizá sí) que publicarlo en La voz de Ortigueira, que yo leía con Bernabé todas las semanas, porque su padre había sido notario allí y se lo seguían enviando.

        lunes, 5 de julio de 2010

        La verdadera vida de Sebastián Knight / Vladimir Nabokov

        19.05.10
        He leído de nuevo este libro que recordaba de una lectura anterior, o bien en unas traducciones españolas que no sé dónde están, o bien en el Ateneo. Tenía buen recuerdo de este libro, pero ahora me ha parecido pesado y plomizo, de forma injustificable. ¿Tanto hizo Lolita?

        Creo que es una idea menos que regular leer antiguos libros de ficción. Lo contrario puede decirse de los de no ficción; ahora se estudia con más gusto, como diría Carlos U.

        Sexta evidensia del Reporter Tribulete

        edhasa

        Nada de particular en el catálogo, excelente por otra parte. Incorpora el código de barras y no hay ni la más mínima referencia al ebook.
        Tampoco hay referencia a la absorción de Castalia, lo que es quizá lógico dada la fecha de julio de 2009, fecha de su impresión.

        Ordeno y mando / Amélie Nothomb

        Madrugada del 19 de mayo de 2010

        Se lee de un tirón, supongo que es posmoderna.

        Sin embargo, esos diálogos tan bonitos tienen que tener algo para que yo lea 150 páginas sin respirar.

        domingo, 20 de junio de 2010

        Estas sí son las Nine O'Clock News

        La última versión, la definitiva, el montaje del autor para las I Jornada Profesional del Instituto Cervantes y SEDIC: Lenguajes y gestión de la información (Madrid, 16 de junio de 2010), donde intenté exponer La construcción de esquemas semánticos para bibliotecas virtuales.

        Black, Black, Black / Marta Sanz Anagrama


        Terminado el 6.6.10
        No sé porqué me he empeñado en terminarlo porque no me ha parecido demasiado bueno. Si no se hubiera puesto en el papel de intentar ser muy importante la obra hubiera sido mejor. He leído alguna crítica por ahí que decía algo parecido y con la que curiosamente estoy de acuerdo, lo que no es frecuente.
        Tanto intento de estructura, de leit motiv, para nada.

        El reporter Tribulete presenta su quinta evidensia:

        RIALP

        Aunque el catálogo es de mayo de 2009, y por lo tanto las posibles novedades tecnológicas sería más difícil que apareciera. Se trata de una biblioteca con un fondo extensísimo y que también ha influido mucho en mi vida lo que quiza pueda parecer contradictorio con ser gran lector de los fondos de Ariel. Y efectivamente lo es.

        El catálogo es muy austero y lo único que se puede reseñar es que contiene cuatro o cinco líneas para cada título. Me imagino que hinchándolo un poco a más de un crítico literario le habrán servido para publicar un articulete en las páginas literarias de algún periódico.

        Ninguna novedad tecnológica. Lo único que puedo resaltar y quiero hacerlo es que los precios de los libros son en general mucho más baratos.

        El reporter Tribulete presenta su cuarta evidensia:

        Ediciones Siruela (aunque ya no pertenece al hijo de la novia del funcionario). 


        Ni la más mínima referencia, nuevamente, a ediciones digitales. Tampoco incluye los códigos de barras de los libros. Presenta el fondo diferenciado en un catálogo general y en otro de Literatura infantil y juvenil y son ambos muy bonitos, especialmente el segundo con muchísimas ilustraciones a todo color.

        Como, a pesar del cambio de dueño, es una editorial relativamente joven, no me parece apreciar demasiado fondo descatalogado.

        Tercera evidensia, en este caso de Ariel

        Tercera evidensia, en este caso de Ariel, una de las editoriales que más ha influido en mi vida. En ninguna parte del catálogo se hace la más mínima referencia a libros digitales. Lo único que tiene de particular es la novedad, llamémoslo así, que junto a cada título proporciona el código de barras correspondiente.

        Tiene otra peculiaridad, es que presenta un doble catálogo, uno con portada azul y otro con portada blanca que corresponden a un catálogo por colecciones y a un catálogo por temática.

        Como reiterado lector del fondo de esta editorial, tengo la absoluta certeza de que en su catálogo actual hay decenas de libros que no aparecen. Lo lógico sería que esos fondos fueran objeto de ediciones en ebook.

        El reporter Tribulete sigue presentando sus evidensias

        Catálogo de RBA

        KANT II - KANT
        Lo primero confirmar que efectivamente han absorbido a Gredos, lo cual para alguien que fue filólogo, aunque de eso hace ya mucho tiempo, es una alegría. Desde luego no están todos los títulos de aquella editorial tan bibliotecaria por otra parte, porque en buena medida la impulsó Hipólito Escolar como cuenta en sus interesantísimas memorias. Me parece recordar que en "Gente del libro".

        En ninguna parte del catálogo se hace la más mínima referencia a libros digitales. Lo único que tiene de particular es la novedad, llamémoslo así, que junto a cada título proporciona el código de barras correspondiente.

        Señores del jurado: Evidensia nº 1

        Catálogo de Trotta de 2010


        Quizá algunos creyeran que el Reporter Tribulete se valía de su imaginación cuando narraba su pesquisa en la feria del libro, pero la vaca no habla ('res non verba'). Aquí están las pruebas que iré desgranando como si estuvieramos en una película de juicios americanos.

        Es una editorial muy conocida y por si a alguien le interesa mi vida privada y mis secretos más ocultos, una de mis favoritas.

        No sé cuantos títulos recogerá el catálogo, pero son más de mil, con cerca de 50 novedades. En las pp. 18-19, en el epígrafe, francamente exagerado, Biblioteca Digital Trotta, hay 30 títulos, la mayoría de ellos, en mi modesta opinión, de los menos interesantes de todo el fondo a los que se denomina libros en edición digital. De los 30, 10 están en formato EPUB y los otros 20 en PDF.

        Los precios son ligeramente más baratos que la edición en papel, pero no mucho más. Un libro de Rosa Durán en tapa dura cuesta 32 euros y 25 en PDF.

        Una golondrina no hace verano y menos este año, pero...
        Seguiremos informando

        viernes, 18 de junio de 2010

        Bibliotecas llenas de fantasmas

        15.06.10
        A 408 He leído este libro de un tirón, en unas tres horas. No es, como dice la contraportada, un libro insólito; he leído varios libros semejantes. Algunas anécdotas son conocidas, otras no.

        El libro no se entiende (el título quiero decir) sin saber la acepción especial que tiene en francés la palabra fantasma. Yo no lo sabía. A continuación de avisar de esa peculiaridad, el traductor mete la patita. Hay un catalanismo flagrante, lo que es muy poco en la actualidad.

        Me ha venido a la memoria el pésimo trabajo del traductor del libro que ví en la feria en la caseta de Polifemo y que era una historia del libro publicada en 2005 por Alianza Editorial, en comparación con la que preparó Huarte del Sven Dahl y que no sólo leímos, sino que estudiamos tanto todos en su tiempo. Aquí el hombre la ha trabajado mucho aunque al final decae un tanto, pero al principio señala todas las ediciones españolas cuando las hay e incluso en algún caso cuando no la encuentra; luego se cansa o le vinieron las prisas.

        Como bien explica el autor unos libros tiran de otros y de aquí me salen 30 o 40. Otros como también da el autor los he leído, pero no los recuerdo o no recuerdo que los he leído. O los recuerdo muy bien. Este tipo de libros sobre libros me gustan y me gusta ser bibliotecario.

        Curiosamente no dice nada del papel ácido.

        miércoles, 16 de junio de 2010

        Feria del libro, Madrid 28 de mayo a 13 de junio de 2010

        Hoy he ido a la Feria del Libro es busca de la palpitante actualidad. Y he conseguido un scoop

        Informe del Reportero Tribulete que se publicaba cuando, al parecer, el único que había nacido era yo. El Reportero Tribulete que en todas parte se mete.

        Paso narrar mi scoop. Esta tarde, movido por un sentido del deber que sólo puede ser calificado de encomiable me he desplazado en metro al Parque del Retiro. Lo del metro no es una acotación banal. Privado de mi vehículo automovil hubiera podido incurrir en una acarreo excesivo de libros mientras que, limitado a mis -ay- ya escasas fuerzas, el alijo habria de ser necesariamente menor.

        Bien: me he despojado de mis tarjetas de crédito (que es prácticamente igual a lo que hizo Orígenes cuando se emasculó para evitar la tentación) y me he constituido en el bullicioso Paseo de Coches donde se ubica la simpática feria madrileña y donde el abigarrado público, entre el que no faltaban bellísimas señoritas ataviadas sucintamente entre el vulgo municipal y espeso. Todas ellas poseedoras de magníficas dentaduras que brillaban al sol madrileño tras escuchar las sin dudas insensateces que les susurraban sus acompañantes, individuos a los que un neodarwinista no vacilaría en calificar de eslabones perdidos, aunque -eso sí- considerablemente más jóvenes que yo.

        Para no ser prolijo: provisto de ochenta eurazos he recorrido una a una las trescientas casetas, solicitando catálogos, preguntando por un libro con autor, titulo, editorial y año equivocado (a pesar de lo cual los de Fuentetaja, movidos por su fama, no han vacilado en indicarme dónde podría encontrarlo) y (ya voy entrando en materia) he preguntado por cebralibros, iPuns y otros artilugios, incluyendo radios de galena.

        Haré un inciso: desde hace más de cuarenta años solicito en todas la editoriales que me gustan, catálogos que casi siempre se me niegan. Puedo explicarme esa actitud cuando yo tenia doce o trece años, pero ahora que no sólo cuadruplico esa edad y tengo un aspecto perfectamente aburrido, ¿para qué creerán que los pido? ¿Para venderlos al peso en una chamarilería? ¿Supondrán que padezco el Síndrome de Diógenes?

        Bien: primera noticia bomba, (como se tradujo el libro de Evelyn Vaugh). Los del Grupo Editorial Anaya me regalan su catálogo en un DVD que no he abierto porque aún me tiemblan las manos. Algunos de los que me han negado el suyo me dirigen a su pagina güeb, cuya URL garrapatean apresuradamente, como si uno ignorase que la mayoría de esas páginas son desde un punto de vista bibliográfico e informático una puta mierda. 

        Y desde luego, heraldo de los que les va a ocurrir dentro de nada.

        Concluyo: me pulo los ochenta euretes, dejando a deber picos en todas las casetas. En otras dos, tras afirmar que soy bibliotecario profesional y tengo enormes poderes para adquirir gigantescos lotes de libros, me fían la mercancia. (En una tercera, deshacen el trato en el último momento, al percatarse de mi risita ahogada).

        Y voy concluyendo; señor presidente


        Scoop: en ninguna de las más de trescientas casetas hay eBooks. Dos casetas, dos, dicen que lo tendrán, sin mayores precisiones, ni modales, ni formales, ni temporales. En otra afirman que lo que yo quiera y que bajo demanda me escanean lo que les pida en pdf. Es lo que se llama un business plan. Me aseguran que me lo pueden escanear en epá (por ePub, supongo). Les pregunto que si también en MOBI y el casetero me dice que en lo que yo quiera.

        Y nada más, cargado de catálogos, adquiridos con malas artes, varias deudas que quizá no deba pagar para que espabilen, un burrada de libros y mi meralgia perestésica haciéndome ver las estrellas, me voy recordando aquello de Larra. "En España hay cosas que no tienen remedido; y son las más."

        [Esta entrada de la bitácora está dedicada a mis amigos de 'libros por la cara' con la esperanza de que la encuentren antes de que se produzca el cambio climático]

        jueves, 11 de marzo de 2010

        Fundación Ignacio Larramendi > Biblioteca Virtual Menéndez Pelayo

         Añado aquí ahora hic et nunc la página de entrada a Biblioteca Virtual Menéndez Pelayo más de diez años después de haberse publicado el cederrón.

        En realidad, se subio a la Web el 9 de diciembre de 2009, pero aún no esta completa y y tiene muchos problemas y defectos.

        Como consecuencia de esta política de aumento de la visibilidad de los recursos informáticos de la Biblioteca Virtual Larramendi, se ha logrado pasar de 130 páginas apuntando a la Biblioteca Virtual Larramendi a 2.912, lo que supone un incremento del 2.240 %.

        Fundación Ignacio Larramendi > Biblioteca Virtual de comentaristas de Aristóteles

        Fundación Ignacio Larramendi > Biblioteca Virtual de comentaristas de Aristóteles > Introducción general

        sábado, 23 de enero de 2010

        Haití y los servicios de referencia

        Hace muchos años, seguramente 20, me impresionó saber que los servicios de referencia de las bibliotecas anglosajonas eran muy distintos a los que se prestaban en las bibliotecas públicas españolas, al menos las que yo conocía. Para mi asombro, tenían guías telefónicas de la zona, planos del metro, de las líneas de autobuses, información municipal, servicios sanitarios, urgencias, etc. En lo que entonces era mi biblioteca, la Biblioteca Municipal de Vallecas (Madrid), ese tipo de información ni se daba, ni nadie la buscaba. Esta impresión ha vuelto a mi memoria a raíz del terremoto de Haití.

        A las pocas horas del tremendo desastre estaba recibiendo, fundamentalmente a través de Twitter, noticias de la situación. Al poco fueron muestras de solidaridad, información sobre donaciones y movilizaciones de voluntarios. Después empezarón a llegar muestras de acciones de sectores profesionales, empresariales o de algún tipo de comunidad. Casi inmediatamente podían verse las primeras imágenes del terremoto ofrecidas por Google Maps y realizadas en colaboración con GeoEye. También recibía noticias de las actividades de grupos de hackers, del International Committee of the Blue Shield, declaraciones de IFLA y muchas otras.

        Sin embargo, sobre todas ellas me llamaron la atención las recopilaciones de recursos disponibles en Internet o en bibliotecas concretas realizadas por bibliotecarios anónimos. Fueron también inmediatas, algunas del mismo dia 12. La Boston Public Library ofrecía recursos sobre servicios de emergencia y servicios asistenciales y sobre el estatus de los haitianos en Estados Unidos. Todavía mantienen una página actualizada con noticias del terremoto. Las bibliotecas de la Universidad de Massachussets publicaban Disaster in Haiti : a guide to research and information en la que añadían fuentes de información sobre Haití en las bibliotecas de esa universidad o en la Web y, también, un apartado sobre noticias, la respuesta del Campus y la respuesta gubernamental.

        Hay muchos otros ejemplos. La propia Biblioteca del Congreso añadió un enlace con recursos de todo tipo a su sección dedicada a Haití en Portals of the World, de mucha menor variedad que los mencionados anteriormente. La National Library of Medicine incluyó una lista en Haiti Earthquake, pero esto podríamos decir que es lo que corresponde ya que esta biblioteca cuenta con un centro especializado en situaciones de emergencia, el Disaster Information Management Research Center. Otros ejemplos son mucho más sencillos, sin los medios apabullantes de la NLM, hechos en páginas sin diseño de ningún tipo, elaboradas con rapidez y difundidas con más rapidez aún.

        En España no hay una comunidad de haitianos tan numerosa como la de Estados Unidos. La Encuesta Nacional de Inmigrantes. Resultados por continentes y países más representados. Año 2007 del INE, sólo dice que en España hay 727.107 personas procedentes de América (excluyendo Argentina, Bolivia, Canadá, Colombia, Ecuador y Estados Unidos). Puede ser que no haya una comunidad a la que servir. Puede ser también que España no tenga los mismos intereses políticos y económicos en Haití que tienen los Estados Unidos, pero estoy convencida de que estos intereses, sean los que sean, no son los que han animado a las bibliotecas y a los bibliotecarios a recopilar y difundir recursos de información.

        La cuestión es que no he encontrado nada similar en ninguna biblioteca española. Nada. Bueno, nada no. Hay que distinguir a la Biblioteca de la Universidad Complutense que en su sección La Biblioteca Informa ofrece algunos recursos sobre el Terremoto en Haití. Pero, nada más. Quizá no he buscado bien, quizá no estoy suscrita a los blogs adecuados, o quizá los buscadores no indexan esas páginas.

        Me parece que España, entre españoles y extranjeros, es una comunidad de cerca de 47 millones de personas, entre las cuales habrá algunos miles, por lo menos, que, aunque sólo sea temporalmente, estén interesados en saber algo más sobre Haití. El servicio a la comunidad no es, pues, el criterio para recopilar recursos de información. O quizá es que se considera que el sitio web de una biblioteca no es un lugar apropiado para difundir información sobre la situación geográfica, económica, política, literaria, histórica o científica de Haití. O quizá hay impedimentos burocráticos para crear rápidamente, como corresponde, una pequeña bibliografía y subirla a la red. O quizá el mantenimiento del sitio web de la biblioteca no entra dentro de las funciones bibliotecarias. O quizá no hay material alguno sobre el que informar. O quizá los servicios de referencia de las bibliotecas españolas tienen otras funciones.

        Esta falta de agilidad se nota en muchos otros temas de gran preocupación para una buena parte de los habitantes de España, como, por ejemplo, recopilaciones de recursos españoles, es decir cercanos a las personas que los necesitan, sobre la violencia de género o sobre muchas otras circunstancias de interés, temporales o permanentes (demografía, geografía, análisis económicos, etc.). Una labor de difusión de los datos que generan las propias administraciones públicas sería de gran valor para muchos.

        La diferencia es clamorosa. La información a la comunidad está habitualmente restringida a las actividades de la propia biblioteca y no se extiende más allá. Y no hay terremoto que sacuda esta costumbre. Luego discutiremos si nuestro look es moderno y sexy, nos enfadaremos con todos los que nos ven con la tradicional imagen bibliotecaria y nos quejaremos amargamente de la falta de apreciación social de nuestra profesión. ¿Por qué será?

        Francisca Hernández
        Pasados 12 días del terremoto de Haití

        PS: Agradezco a Xavier que me haya dado el empujón para escribir esto y me haya prestado su blog. Gracias, Xavier.