Ni me acuerdo en cuanto tiempo he tardado en leer este libro. Es insoportable. Tiene algunos momentos agradables, al final, si uno se empeña en leerlo.
Todo previsible. Todo cursi. Todo snob. Todo profundamente posmoderno, metaliterario, pedante.¿De verdad lo han leído cuatro millones de personas? ¿Para qué?
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